Rusia tiene las manos puestas en el norte de Africa. Su carta es el gas y el petróleo. A través de Argelia. En momentos en que el mundo debería conducirse con mayor tranquilidad, Moscú busca clientes para vender sus productos al por mayor, sin saber a quién.
Desde noviembre, el Kremlin inició maniobras militares en la parte norte de Africa. Lo dijo el diario ‘Asharq Al-Awsat’ y además señaló que se trataba de operaciones militares conjuntas en territorio norafricano. ¿En serio? Precisamente cerca de la frontera con Marruecos? El aliado de Bruselas. En realidad, son ejercicios de intimidación contra el Reino marroquí y, de paso, contra la Unión Europea. Bueno, allá ellos y su izquierda chaparrita.
Esta es la segunda vez que Argel y Moscú, realizan maniobras militares (aunque Argel lo ha negado). Lo curioso de todo es que lo están haciendo a un año de la guerra de Ucrania. Las maniobras han sido denominadas ‘Escudo del desierto 2022’, se desarrollan en la provincia de Bechar cerca de la frontera marroquí, y según los portavoces de Defensa se centran en la «búsqueda y eliminación de terroristas».
Es exactamente la misma estrategia que usó Moscú para invadir a Ucrania. argumentando la protección de su población rusófila. Rusia está retomando la era soviética, creando conflictos geopolíticos de antaño. Con Argel de su lado, lo que falta es que los hidrocarburos rusos, puedan venderse de manera más tranquila ¿por la parte trasera de Europa?
Obviamente no ha sido fácil llevar una buena relación. Pero lo que sí se puede es evaluar el tipo de relación que se está haciendo. Marruecos ha sido la carta más interesante, pues es como el guardián de Europa. Todo comenzó así, pero han tratado de cambiar la historia de una forma que nadie la entiende. Argel es lo mismo. No es Francia, pero se siente como si lo fuera. Ahora, atrapada por Moscú, lo que hace es dejarse vencer; sin alimentos, sin una economía activa; sin perspectivas mundiales.
Sólo para que lo sepan: Argelia tiene en la actualidad una fuerza de 465.000 hombres en filas, y es el primer comprador de armas de la Federación rusa. Según la prensa argelina, Moscú y Argel están dando las últimas puntadas a un fabuloso contrato de 11.000 millones de dólares.
El jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, esta a punto de realizar dos visitas oficiales a África en febrero. Esta sería la segunda gira continental en menos de un año, destinada a recabar apoyos diplomáticos para el Kremlin y reforzar la creciente influencia rusa en África.