Marruecos ha estado en el blanco de ataques constantes por el supuesto uso del programa espía conocido como Pegasus. Ha recibido acusaciones por parte de ONG´s francesas e internacionales, cuando la verdad es que no hay prueba alguna de que lo esté aplicando para espiar a periodistas y activistas de derechos humanos. Esta vez, Rabat pasó a la ofensiva para denunciar a estos grupos por la falta de evidencias que justifiquen sus señalamientos.
De acuerdo con Me Olivier Baratelli, abogado del Reino en Francia, “no se ha aportado ninguna prueba hasta la fecha que sostenga el uso de ese programa israelí, lo cual se ha convertido en una manipulación de la información”.
Se trata de una gigantesco rumor esparcido por opositores para desprestigiar al Reino marroquí y sus administradores.
“Hoy, 19 meses después, no hay nada. Sabíamos que era falso; un rumor y que era una gigantesca empresa de desestabilización internacional dirigida contra Marruecos”, dijo Baratelli.
Entre los grupos que han tratado de desacreditar a Rabat se encuentran Amnistía Internacional (AI), así como los medios galos Le Monde, France Info, Mediapart y L´Humanite, los cuales ya enfrentan procedimientos judiciales por difundir falsedades.
“Sabíamos que era falso y, sin embargo, en noviembre, Le Monde y France Inter siguieron difundiendo el rumor, por lo que relanzamos cinco procesos por difamación“, agregó el abogado.
Aunque estos medios quisieron contraatacar con sendas denuncias, la fiscalía de París, hizo las investigaciones apropiadas durante poco más de un año, sin que se encontrara ninguna relación fáctica que respaldara sus tesis.
Por el contrario, el sistema judicial marroquí fue el que realmente aportó pruebas de que el Reino nunca compró, adquirió o utilizó directa o indirectamente Pegasus.
“Marruecos presentó una acción civil el 6 de febrero. Somos parte de este expediente y vamos a poder trabajar de la mano con los jueces de instrucción para desmantelar por completo este rumor y cerrar de una vez por todas la puerta a esta mentira mediática”, subrayó Baratelli.
Por su parte, Me Rodolphe Bosselut, también abogado del Reino en Francia, afirmó que no hay evidencia científica que respalde las supuestas acusaciones sobre el uso de Pegasus, pues nunca se presentaron listas de teléfonos presuntamente infectados con software espía. En el caso de Amnistía Internacional, se sometió la metodología del laboratorio a expertos del Tribunal de Casación de París y de la Corte Penal Internacional.
“No está documentada la elección de los smartphones utilizados, tampoco la integridad de los teléfonos tasados, además de que no concuerda la trazabilidad ni el enfoque de buenas prácticas en investigación digital de esa ONG”, comentó el legista.
Relató también el caso del periodista español, Ignacio Cembrero, quien presentó una denuncia en España contra Marruecos por supuesto espionaje con Pegasus, pero terminó sin seguimiento alguno, ante la falta de datos científicos. El teléfono de Cembrero fue examinado por las autoridades españolas. quienes determinaron que no estaba infectado por el programa ni por otro malware y ahora enfrenta denuncias por calumnia.
Otros procesos legales se iniciaron contra grupos que señalaban a Rabat sin causa o sustento profesional el 6 de febrero de 2023; la designación de un juez encargado ya se encuentra en proceso.
Recientemente en París, el 17 de febrero, el grupo legista Lombard, Baratelli, Astolfe & Associates, que trabaja para Marruecos, también pasó a la ofensiva al desmentir que se hubieran espiado a altas personalidades francesas como el entonces primer ministro Jean Castex y el propio presidente Emmanuel Macron.
La situación se ha vuelto un chisme de proporciones increíbles. Incluso el sitio web Jeune Afrique señaló como falsas las acusaciones contra el Reino al decir que sólo se trata de un “archivo vacío”, mientras que El correo del Norte de Africa resaltó que después de 19 meses, los calumniadores no sido capaces de presentar pruebas reales para sostener sus falsedades.
Cabe destacar que en realidad han sido otros países europeos lo que sí han adquirido ese programa espía. Otros más han desarrollado otras opciones a partir de Pegasus para venderlas en la Unión Europea.