Guerra coreana, contienda de destrucción y masacre
La historia bélica mundial tiene registrado un buen número de guerras, pero no una tan sangrienta como la coreana de los 1950.
El 25 de junio de 1950 por la madrugada Estados Unidos invadió por sorpresa la parte norte de Corea que avanzaba por el camino de independencia y soberanía nacional. Ya inmediatamente después de la liberación coreana la superpotencia americana ocupó militarmente el sur de Corea y aceleraba los preparativos de guerra contra el Norte considerándolo como la espina en el ojo.
Durante la contienda que duró tres años, movilizó sus colosales fuerzas militares y hasta los ejércitos de 15 países satélites y perpetró atrocidades tan crueles que no tenían parangón en la historia humana.
Lanzó 18 bombas a cada kilómetro cuadrado del territorio norcoreano, específicamente 428 mil bombas en la ciudad de Pyongyang de 52 km2
con 370 mil ciudadanos.
Casi la totalidad de ciudades, aldeas rurales, fábricas, vías férreas, escuelas, hospitales e instalaciones culturales de Corea del Norte fue destruida. Todo el país se redujo a cenizas.
Las tropas estadounidenses asesinaron a más de un millón 231 mil 500 norcoreanos entre ellos mujeres, niños y ancianos de forma más salvaje y cruel que los fascistas de Hitler durante la II Guerra Mundial.
Usaron en gran cantidad armas de exterminio masivo incluyendo bacteriológicas y químicas en detrimento de la ley internacional. Debido al chantaje atómico norteamericano muchas familias coreanas sufrieron una separación forzada.
Es por eso que cada año con motivo del 25 de junio, el pueblo coreano confirma el juramento de venganza acusando las atrocidades norteamericanas y sus maquinaciones bélicas destinadas a desatar nueva guerra.
A continuación presentamos la primera parte de una exposición virtual con fotografías históricas de la ocasión, bajo la cortesía de la Embajada de Corea del Norte en México.