La “Política 20×10 para el desarrollo local” presentada recientemente por el Secretario General Kim Jong Un acapara la atención de mucha gente.
Es un plan destinado a elevar, dentro de 10 años, a un escalón más alto la elemental vida material y cultural de los habitantes en todas las ciudades y distritos del país, al construir anualmente modernas fábricas de industria local en 20 distritos bajo la responsabilidad directa del Partido del Trabajo de Corea.
Tales fábricas ya se habían construido en el distrito de Kimhwa hace poco. Se transmite que ellas entre otras la fábrica alimentaria, la planta de confecciones, la de artículos de uso diario y la papelería ostentan un nivel alto de modernización. Los productos hechos con materias primas y materiales de la localidad cubren de forma satisfactoria la demanda distrital y se suministran hasta a distritos colindantes y la capital de la provincia.
En febrero pasado, en su visita a las fábricas de Kimhwa, el Mandatario coreano mencionó una vez más que las fábricas de industria local que iban a construir el año presente serán superiores a las de Kimhwa en los diseños arquitectónicos y el nivel de modernización. La activación de la “Política 20×10 para el desarrollo local” permite imaginar el rumbo de desarrollo de este país.
Primero, es invariable el lineamiento de fortalecerse con sus propios recursos que propugna la RPD de Corea.
Los problemas importantes en la materialización de dicha política son la elevación del nivel de modernización de procesos productivos y el aseguramiento de materias primas y materiales. El país asiático trata de resolverlos con sus propias fuerzas.
Como en el caso de la construcción en Kimhwa, los científicos y técnicos de instituciones de investigación científica y docentes desempeñan el papel protagónico en la instalación de procesos productivos y se impulsa simultáneamente la preparación de bases de materias primas necesarias a cada localidad, lo que hace vislumbrar la voluntad del Partido y gobierno coreanos de construir también una economía local independiente apoyada en propias técnicas y materiales, ajena a fluctuaciones económicas del mundo y mejorar de manera estable la vida poblacional.
Segundo, en el desarrollo económico se presta primordial atención a la estabilización y la mejora de la vida de la población.
La economía coreana que ha entrado en el camino de ascenso tiene no pocos problemas que resolver. Por ejemplo, plantea modernizar el Complejo de Maquinaria de Ryongsong dentro de dos años y luego fábricas de maquinaria de gran envergadura de todo el país a base de experiencias acumuladas, lo cual exigía una enorme cantidad de fondos. Con todo y eso la RPDC presentó la política arriba mencionada para elevar el nivel de vida material y cultural de su pueblo y la lleva a la práctica con una inversión colosal de materiales y fondos y la movilización de personal técnico.
Tercero, este país pretende renovar el conjunto de la economía en un corto plazo y lograr su desarrollo multifacético.
Proyecta desarrollar la economía no por la prioridad de tal o cual parte sino por la promoción simultánea de todos los sectores como la industria pesada, la ligera, la local y la agricultura. En realidad, todas las ramas de la economía como la industria metalúrgica y la química pretenden la modernización y el desarrollo sostenido.
Con el cumplimiento de la “Política 20×10 para el desarrollo local”, se promoverá un desarrollo económico peculiar en cada región, se incrementará la inversión sobre localidades y se creará un ambiente de emulación entre ellas, lo cual traerá un desarrollo multifacético de la economía nacional. En un futuro cercano, este país acogerá un desarrollo simultáneo, equilibrado y vertiginoso en todas las zonas.