En la RPD de Corea el pueblo, con una confianza absoluta en Kim Jong Un, Presidente de Asuntos Estatales que posee nobles rasgos y dedica todo lo suyo en beneficio de la población, le sigue con lealtad.
El Mandatario coreano encuentra el valor y alegría en servirle al pueblo y lo considera como su deber.
En agosto de 2023, debido a lluvias torrenciales y mareadas ocasionadas por el tifón No.6, se inundaron cientos de hectáreas de tierras cultivables de la provincia de Kangwon y los pólderes de Ansok de la Empresa Combinada de Roturación de Marismas de la provincia de Phyong-an del Sur en la costa occidental.
Entonces Kim Jong Un fue en persona a las granjas damnificadas para averiguar la situación y tomar medidas para el resarcimiento de daños de plantas agrícolas.
Tan pronto como el tifón arrasó dichas zonas, movilizó a las unidades militares estacionadas en la provincia de Kangwon para resarcir los daños y tomó las medidas destinadas a proteger los cultivos y mejorarles el estado de nutrición para que no se afectara la cosecha.
De resultas, en un breve lapso de tiempo los terrenos se recuperaron de daños y se mejoró la nutrición de plantas en arrozales.
En específico entró personalmente en un arrozal anegado por aguas salinas en el pólder de Ansok para estudiar la dimensión de daños y tomar medidas para minimizarlos.
Kim Jong Un respeta y venera al pueblo como el cielo.
En su discurso pronunciado en la parada militar celebrada el 10 de octubre de 2020 en conmemoración del aniversario 70 de la fundación del Partido del Trabajo de Corea dijo:
“Mil gracias por estar todos sanos, sin un solo contagiado del coronavirus. Hemos defendido a todos nuestros coterráneos de la malvada epidemia que arrasa peligrosamente a todo el mundo. Ha sido este un deber de nuestro Partido y un éxito que debía lograr. Se me nubla la vista por la alegría de haberlos protegido y, viéndolos a todos sanos, no puedo decirles más que gracias. El gran triunfo de hoy, que indudablemente dejará asombrado a todo el mundo, lo ha alcanzado nuestro pueblo por sí mismo.”
El Mandatario coreano ejecuta la política para el pueblo y continúa el camino de dirección sobre el terreno aceptando de buena gana todos los sufrimientos y dificultades en los trabajos para el bienestar de la población. En elaborar políticas da prioridad a las demandas, los intereses y las comodidades del pueblo y las materializa con tesón y sin ningún titubeo, por mucho que costaran.
Siempre se compenetra con el pueblo, haciendo reverencias profundas a trabajadores ordinarios, conversando con ellos sin cumplidos y tomándose fotos con ellos.
Encantado por nobles cualidades de Kim Jong Un, el pueblo coreano le confía todo lo suyo, apoya de forma absoluta sus proyectos e ideas y sigue con lealtad su dirección, unido monolíticamente en torno a él.