En este sentido, el Tribunal se ha tomado incluso la libertad de sustituirse a los órganos competentes de la ONU y contradecir sus posiciones y planteamientos bien establecidos. Además, en un caso muy similar, el Alto Tribunal británico había mostrado más discernimiento, imparcialidad y dominio jurídico.
Ante ello, Marruecos exige que el Consejo, la Comisión Europea y los Estados miembros de la UE tomen las medidas necesarias para respetar sus compromisos internacionales, preservar los logros de la asociación y proporcionar al Reino la seguridad jurídica a la que legítimamente tiene derecho, como socio de la UE en varias cuestiones estratégicas.
En este contexto, Marruecos reitera su posición constante de no suscribir ningún acuerdo o instrumento jurídico que no respete su integridad territorial y su unidad nacional.