Como parte de una iniciativa para recortar el presupuesto del Departamento de Estado, que podría elevarse hasta un 50%, además de reducir la ayuda exterior en aproximadamente un 75%, el presidente Donald Trump considera el cierre de 30 embajadas norteamericanas en Africa, y con ello, reducir la presencia de Washingron en ese continente y, muy pronto, también en Europa y Asia.
Entre estos recintos se encuentran los de Lesoto, Eritrea, la República Centroafricana, la República del Congo, Gambia y Sudán del Sur. Además, y otros como los consulados en Durban (Sudáfrica) y Duala (Camerún), cuyas funciones podría asignarlas a representaciones en otros países cercanos.
La medida ya empezó a ser criticada expertos académicos, internacionales y diplomáticos que piensan que el ocupante de la Sala Oval, está debilitando el monitoreo estadounidense en una de las regiones más díficiles del planeta, sobre todo porque permitiría el paso libre a países como China, que no pierde oportunidad de involucrarse en el desarrollo africano. En suma, advierten que su decisión sólo traerá el fin de alianzas económicas con países africanos aliados y la caída de los tendencia democrática en la zona.
El recorte se extenderá a Europa y Asia, a las que considera poco importantes para los intereses de Washington.
Sólo para que lo sepan: Por si fuera poco, Europa no se salvará de este recorte, pues también las embajadas de Malta y Luxemburgo, así como otros consulados en Francia, Alemania, Bosnia y Herzegovina y Reino Unido, están incluidos, al menos por ahora. Algunos expertos se preguntan si la hegemonía estadounidense está replegándose porque sus estrategias regionales ya son obsoletas o si se trata de un replanteamiento diplomático, bajo una visión personal de una nueva globalización, menos inclusiva.
Con información de Africa News.
Foto:El Informador.com
