El Thanksgiven Day es un día muy especial en Estados Unidos. Se trata del momento en que un grupo de peregrinos ingleses y de nativos de Plymouth, en el actual estado de Massachusetts, levantaron su primera cosecha, después de un duro invierno en 1621.
La ocasión reúne a las familias norteamericanas en torno a un banquete para disfrutar de un momento muy cálido y doméstico. Realmente no está claro si el platillo principal es el pavo, pero éste ha subsistido hasta la fecha como el alimento que ha despertado no sólo la delicias, sino los recuerdos y la convivencia de todos cuantos lo festejan.
Nuevamente, en un intento por ver cómo el arte refleja el también conocido como Día de Acción de Gracias, vamos a hacer un recorrido por diversas obras y láminas seleccionadas para exponer esta centenaria tradición y dejarla marcada en la historia estadounidense, por su cercanía, suele conectarse con las festividades navideñas.
Wayne Thiebaud
Entramos de lleno con Wayne Thiebaud (1920-2021), pintor estadounidense nacido en el seno de una familia de mormones en Arizona. Su tendencia está orientada hacia el Pop-Art, estilo que dejó plasmado en sus primeras obras caracterizadas por postres como pays, tartas, pasteles y hasta uno que otro hot dog, que reflejan la predilección alimentaria del pueblo.
Esto no fue deliberado, sino que marcó su línea debido a que también era cocinero y, al parecer uno muy bueno, pues Walt Disney lo contrató un tiempo por la antojadiza que despertaban sus imágenes entre expectadores y hasta de los mismos curadores. Por cierto que no le gustaba que lo catalogaran dentro del Pop-Art, porque según él sus trabajos eran comparados con los de Andy Warhol, a quien le resultaba molesto por ser ícono de esa tendencia. Así que, no lo comparen, so pena de una mirada furiosa. Aquí podemos apreciar uno de sus cuadros titulado Pays, pays, pays (1961), expuesto en un marco dorado.
Pieter Bruegel I
El pintor flamenco Pieter Brugel I nos da un ejemplo de lo que sus colegas norteamericanos se trajeron del Viejo continente. He aquí una de sus obras más espectaculares que es la Boda campesina (The peasent wedding). El cuadro fue realizado en 1568, es un óleo sobre madera que se encuentra exhibido en el Museo Kunsthistorisches de Viena. Por esos años, sólo los artistas plásticos podían darnos referencias de las actitudes sociales de un pueblo, a falta de fotógrafos. Uno podría quedarse horas viendo estos trazos que nos muestran faces vivenciales y otras ocultas, tales como que la novia se encuentra al frente del lienzo verde, bajo un dosel que la señala como la más importante del evento; a fin de cuentas es su boda y la principal celebrada. Dicen algunos críticos que Pieter era siniestro y eso sólía expresarlo en sus trabajos pues nadie, hasta el momento, ha sabido dónde se encuentra el novio. La comilona recuerda el Día de Gracias, pues los granjeros están reunidos con sus familias festejando exhaustos tan insigne fecha. Llama la atención que la dieta que se exhibe son el pan, potaje de avena con verduras y sopa, todo esto es transportado a los comensales sobre una puerta para servir más rápido. El lugar es amenizado por dos gaiteros que tocan el pijpzak, mientras un niño deja limpio su plato.
Frederic Remington
Frederic Remington es un artista estadounidense más motivado por dejar sus registros de la vida en el Viejo oeste, pero se encontró en especial este óleo sobre lienzo titulado Touchdown, que evoca una partida de algo que parece ser futbol americano entre los equipos de Yale y Princeton, el cual se efectuó precisamente un jueves 27 de noviembre de 1890; la fecha lo dice todo, es el tercer jueves del onceavo mes. Al parecer, Yale barrió 32-0 a su contrincante y, de paso, se quedó con la obra, la cual ha permanecido des entonces en la Galería de Arte de la Universidad de Yale.
John James Audubon
Y finalmente el elemento principal, el pavo. Se trata de un trabajo hecho por John James Audubon (1785-1851), un naturalista de origen francés con gran talento para la pintura y sobre todo un apasionado de las aves a las que cazaba, limpiaba y colocaba alambres en su interior para así taxidermizarlos y dibujarlos para llevar un registro aviario. En 1827 comenzó un libro al que tituló “Birds Of America”, donde presentaba detalles de cada especie que capturaba y trabajaba.
Fuente: 1000Museums





