A la gente que de verdad es apasionada del rock, le duele que cada vez haya menos exponentes, en momentos en que nada ni nadie parece ser una alternativa a este género musical. Digo lo anterior respecto a Dolores O´Riordan, la voz principal del grupo Cranberries, quien falleció hace unos días de manera inesperada en un hotel de Londres.
Según informes de su publicista y de la propia familia de la cantante, Dolores se encontraba en la capital británica para participar en una grabación musical cuando le sobrevino la muerte.
Fue hasta esta etapa cuando se reveló que su vida estuvo plagada de hechos tormentosos que van desde abusos sexuales hasta problemas sicológicos. Según el diario Sunday independent, Dolores fue abusada sexualmente desde los ocho años, situación que le creó grandes conflicto personales y mentales.
Aún se desconocen las causas de la muerte de la cantante oriunda de Limerick, una ciudad del sur de Irlanda, y madre de tres hijos.
Para quienes nos hemos deleitado con el rock en todas sus formas, siempre es una pena la pérdida de un cantante o de una banda, como pasó con Lynyrd Skynyrd, que sufrió un accidente aéreo en 1977, en el que murieron varios de sus integrantes. Tal vez Dolores O´Riordan no haya sido una gran estrella, para muchos, pero algo que sí se puede reconocer es que era una de las pocas cantantes de origen irlandés. Su estilo era muy perteneciente al folk celta que encierra el misterio de los cánticos legendarios de los bosques de la isla.
Cranberries se queda pues, sin cantante y los que estamos dentro del gusto rockero sólo podemos ver cómo se van aquellos que eran los exponentes de la música que ha logrado integrar a gran parte de la comunidad mundial. ¡El rock no sirve más que para Dolores!