martes, noviembre 26, 2024
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Principio invariable y declaración del cambio político resuelto

La información sobre el IX Pleno del VIII Comité Central del Partido del Trabajo de Corea atrae la atención de la comunidad internacional. Específicamente se concede más atención a la orientación estratégica y táctica exterior y el cambio político resuelto en la labor con el enemigo, aclarados por el Secretario General Kim Jong Un.

Los coreanos poseen la voluntad de enfrentarse resueltamente sin ninguna concesión a las fuerzas hostiles que intenten socavar la paz y la estabilidad y eliminar la soberanía y los derechos al desarrollo y la subsistencia.

El año pasado, la RPD de Corea expuso una vez más su invariable voluntad de responder de la misma manera a las armas nucleares y al enfrentamiento frontal frente a la amenaza de guerra nuclear de los Estados Unidos y sus seguidores y les infundió el pánico y la insuperable crisis de seguridad mediante ejercicios aplastantes del poderío disuasivo de guerra.

También en el año 2024 será invariable la posición de la RPDC.

Como es sabido, Estados Unidos publicó ante el mundo que realizaría en agosto de 2024 simulacros conjuntos de gran envergadura y que en este plazo pondría en práctica el ejercicio de operación nuclear contra la RPD de Corea.

Dadas las circunstancias de que Estados Unidos y sus seguidores harán más abierto la amenaza de guerra nuclear, la Corea socialista declaró que mantendría invariablemente el principio de la lucha contra EE.UU. y los enemigos, consistente en responder a la transigencia con la misma y lograr la victoria con el enfrentamiento frontal, y practicaría la política superintransigente de carácter más imponente y ofensivo.

El Secretario General expuso que responder y controlar con las reacciones superintransigentes cualquier intento y opción de los enemigos es el invariable principio y modo de lucha de la RPD de Corea contra el enemigo.

También Corea proyecta desarrollar aún más las relaciones con los países antiimperialistas y aspirantes a la independencia que se oponen a la estrategia hegemónica de Estados Unidos y el Occidente para consolidar el cimiento de apoyo y solidaridad del Estado, y dinamizar las acciones y lucha conjuntas antiimperialista en escala internacional.

Además del principio invariable de la lucha contra EE.UU. y los enemigos, la declaración de la Corea socialista sobre el cambio resuelto de su política en el trato con el Sur de Corea provocó una gran sensación del mundo.

El Pleno analizó con frialdad la historia de relaciones entre el Norte y el Sur en la que se repetían solamente la desconfianza y el conflicto y trazó la línea de cambiar radicalmente su rumbo en la labor con el Sur.

Durante más de medio siglo la Corea socialista ha venido esforzándose para lograr a toda costa la reunificación del país de manera independiente y pacífica y valiéndose de la gran unidad nacional. La idea, el lineamiento y las orientaciones de la reintegración teritorial, presentados por el Partido del Trabajo de Corea y el gobierno de la República ganaron siempre el apoyo y aprobación de toda la nación y la simpatía del mundo. Pero, todos estos no han podido obtener el resultado y las relaciones bilaterales no han podido evitar el círculo vicioso del contacto e interrupción, el diálogo y el enfrentamiento.

El Pleno aclaró que la “política sobre el Norte” y la “política sobre la unificación”, presentadas por los sucesivos politiqueros surcoreanos, tenían como objetivo el “desmoronamiento del poder” de otra parte y la “unificación mediante la absorción” y valoró que aunque se cambiara el poder surcoreano seguiría intacta su línea de la “unificación bajo el sistema liberal-democrático”.

El Secretario General Kim Jong Un dijo que el Partido del Trabajo de Corea llegó a la conclusión general de que no se realizaría jamás la reintegración con los tipejos de la República de Corea que definieron como la “política nacional” la “unificación mediante la absorción” y la “fusión de regímenes”, completamente opuestas a la línea basada en una sola nación, un solo Estado y dos regimenes.

La RPD de Corea opina que considerar como contraparte de reconciliación y reunificación a la camarilla que acecha la oportunidad de “derrocar el poder” y lograr la “unificación mediante la absorción” en confabulación con las fuerzas foráneas, es un error que no debe cometer nunca más.

Por lo tanto, el Pleno reconoció que el Norte y el Sur de Corea no tienen nunca más las relaciones connacionales y homogéneas, sino que se han fijado sus vínculos en los de dos Estados hostiles en beligerancia.

El Secretario General declaró que el disuasivo de guerra nuclear de la RPD de Corea pasará sin titubeo alguno a la acción importante si EE.UU. y los tipejos surcoreanos intentan finalmente el enfrentamiento militar.

Los analistas comentan al unísono que el mantenimiento invariable del principio de lucha contra Estados Unidos y los enemigos y el cambio de la política en el trabajo con ellos parten de la apreciación objetiva de la realidad.

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