Hace 5 años tuvo lugar el primer encuentro histórico del Presidente de Asuntos Estatales Kim Jong Un con el Presidente Putin en la isla Russky de la ciudad Vladivostok de la Federación Rusa.
Hospitalidad extraordinaria de Putin
El 25 de abril de 2019 Putin esperó a Kim Jong Un que visitaba a su país delante del edificio de la Universidad Federal del Lejano Oriente situada en la isla Russky.
Al respecto las prensas transmitieron que Putin que había recibido hasta al presidente norteamericano dentro del edificio llegó primero en el sitio de encuentro y lo despidió al huésped acompañándolo hasta fuera del hall de la Universidad Federal del Lejano Oriente, mostrando un trato extraordinario.
Conversación amistosa
La conversación de Kim Jong Un con Putin transcurrió en un ambiente de confianza y amistad.
Ambos mandatarios se comunicaron la situación de sus países e intercambiaron las experiencias acumuladas en la construcción de Estado y las opiniones profundas sobre el desarrollo de las relaciones bilaterales, la situación de la Península Coreana y los asuntos en las relaciones internacionales. La conversación duró casi doble de lo previsto.
Los analistas la calificaron como una “conversación cordial y amistosa”, “conversación de confianza y respeto mutuo”, etc.
Dos espadas
Durante la cumbre ambos mandatarios intercambiaron los regalos.
Putin le ofreció a su homólogo coreano una espada curvilínea con la moneda de cobre diciendo que según la usanza rusa daba la moneda al regalarle a uno la espada en el sentido de que no tenía mala intención. Por su parte el visitante le regaló al anfitrión la espada tradicional de Corea diciendo que ella simbolizaba la fuerza absoluta y se la obsequiaba en reflejo de su alma y del pueblo coreano que apoyaba a Putin.
Función artística de bienvenida
El trato preferencial al visitante coreano llegó al clímax en la función artística de bienvenida que tuvo lugar en el banquete en honor al mandatario coreano.
Para ella Putin invitó a Vladivostok a cuatro conjuntos artísticos famosos de Moscú. Fue un hecho muy raro en el protocolo ruso de tratar a jefes de Estado de otros países.
El primer encuentro cumbre y conversación de Kim Jong Un con Putin constituyó un gran evento que demostró la firmeza de la amistad de ambos países y elevó a un peldaño más alto las relaciones de amistad y cooperación bilaterales.