Washington y Beijing entraron este sábado en una nueva fase de tensión bilateral luego que el Pentágono descubrió un globo chino, calificado como espía, volando a gran altura sobre el espacio aéreo estadounidense. El presidente Joe Biden ordenó que fuera derribado sobre aguas del Atlántico, causando el enojo del gigante asiático.
El viernes por la mañana, las autoridades asiáticas explicaron que el objeto era un proyecto científico con propósitos de investigación meteorológica y se disculparon por la «involuntaria entrada» al espacio aéreo nortearicano. Sin embargo, expertos en el Pentágono lo calificaron más como un real satélite de vigilancia.
El artefacto, que contaba con paneles solares por lo que no requería combustible y realizaba su vuelo de manera silenciosa, fue descubierto sobre territorio de Montana. El Pentágono había considerado derribarlo en ese momento, pero decidieron esperar hasta que el globo estuviera en un área de menos riesgo para la población.
La acción propició la cancelación de un viaje que el secretario de Estado, Anthony Blinken realizaría para reunirse con su homólogo chino Wang Yi, con quien esperaba tratar temas de interés común como la cuestión de Taiwán, los derechos humanos, los reclamos de China en el Mar de China Meridional, Corea del Norte, la guerra de Rusia en Ucrania, la política comercial y el cambio climático.
Curiosamente, se supo que el globo realizó sobrevuelos en Alaska y Canadá, antes de ser descubierto sobre los cielos del estado de Montana donde el Pentágono alberga uno de los tres campos de silos de misiles nucleares de Estados Unidos. Autoridades de la Base de la Fuerza Aérea de Malmstrom alistaron el despegue de cazabombarderos F-22 para derribar el objeto volador, lo cual hicieron hasta que el artefacto volador se hallaba sobre el Atlántico.
Los escombros cayeron muy cerca de la costa de Myrtle Beach y se procedió a la recuperación de los restos, donde varias embarcaciones se desplegaron en una área de 11 kilómetros
Sólo para que lo sepan, este incidente sucede en momentos en que Washington busca adoptar medidas enérgicas contra TikTok, una aplicación de redes sociales muy popular que es propiedad de la empresa china ByteDance, por temor a posible espionaje. También por las maniobras militares realizadas por la fuerza aérea china tras la visita de la líder del Senado, Nancy Pelosi a Taiwán, acción que ha sido considerada por Beijing como una intromisión en su política de Una sola China. Beijing, que también ha denunciado intentos de vigilancia por parte de Estados Unidos en su territorio, estuvo a punto de derribar un avión espía estadounidense en 2022.
