El 22 de abril se llevó a cabo por primera vez el ejercicio en el marco del “Gatillo nuclear”, sistema de administración universal de armas nucleares del Estado, en el que participan las unidades de supergrandes lanzacohetes reactivos autopropulsados, que desempeñan un rol importante para consolidar realmente la capacidad de contraataque rápido de las fuerzas nucleares del Estado y aumentar la capacidad disuasiva de la guerra.
Los lanzacohetes de 600 mm, principal medio de golpe de las fuerzas armadas de la República Popular Democrática de Corea, acertaron el blanco en una isla a distancia de 352 km manifestando su enorme poderío y estado de preparación a la guerra real.
Si recordamos, a mediados de marzo pasado, luego de la descarga cerrada de los lanzacohetes, hubo un ensayo de explotación de un proyectil en la altura definida en el espacio aéreo sobre el blanco.
La RPD de Corea advirtió que se mantendría el estado alerta desarrollando más y más sus fuerzas armadas nucleares y las pondría, sin vacilación, en pleno funcionamiento si el enemigo intentara recurrir al uso de fuerzas armadas.
